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La industria está temblando otra vez, y no por un tráiler de Superman ni por el último susto en Stranger Things. Estamos viendo algo mucho más raro: una batalla campal por el control de uno de los grandes tótems de Hollywood. Warner Bros. —la casa de DC, Dune, Harry Potter y HBO— está en el centro de una guerra que, dependiendo de cómo acabe, puede redibujar el mapa entero del entretenimiento.
Y sí, diciembre ya suele ser intenso… pero esto es otro nivel.
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Paramount pasa al ataque: oferta hostil y mensaje directo a los accionistas
David Ellison decidió que ya basta de diplomacia. Tras el acuerdo preliminar entre Warner Bros. Discovery y Netflix —valorado en 82.700 millones de dólares— Paramount ha lanzado una oferta hostil para quedarse con toda la compañía, no solo la división de cine, series y streaming.
Y la promesa es clara:
👉 18.000 millones de dólares más en efectivo que la oferta de Netflix.
Ellison considera que dividir Warner (Netflix se queda Warner/HBO y el resto se escinde) es “un movimiento insensato” y acusa al consejo de WBD de apostar por una valoración “ilusoria” del negocio de cable.
La jugada tiene un matiz importante:
Paramount va directamente a los accionistas, saltándose al consejo de administración. Esto es muy poco habitual en Hollywood y suele marcar el inicio de una guerra pública de declaraciones, filtraciones y presión mediática.
Netflix vs Paramount: dos visiones opuestas de la industria
La comparación no es sencilla porque las propuestas son radicalmente distintas:
Netflix quiere:
Comprar solo Warner Bros., HBO y Max.
Dejar fuera TNT, CNN, HGTV, Food Network y Discovery, que se convertirían en una empresa independiente.
Pagar 27,75 dólares por acción en un mix de efectivo + acciones.
Paramount quiere:
Comprar toda Warner Bros. Discovery.
Pagar 30 dólares por acción, todo en efectivo.
Vender la operación como un refuerzo del ecosistema tradicional de Hollywood: más películas, más gasto en contenido, más salas abiertas.
Ellison incluso ha lanzado una web propia —“StrongerHollywood”— donde deja caer, de manera nada sutil, que Netflix amenaza el modelo de cine en salas y podría convertirse en un monopolio del streaming con tentáculos demasiado largos.
Hollywood responde: sindicatos en pie de guerra: La reacción de la industria ha sido la siguiente.
WGA: directamente: “Este acuerdo debe bloquearse”.
Teamsters: lo mismo.
OTAN (exhibidores de cine): “Una amenaza sin precedentes para la exhibición global”.
UNIC (exhibidores europeos): totalmente en contra.
Temen que Netflix priorice suscripción y algoritmo sobre pantallas de cine y diversidad de producción.
SAG-AFTRA, curiosamente, ha sido más ambigua. Piden que el acuerdo derive en “más creación, no menos”, lo que deja una puerta abierta.
La DGA, liderada por Christopher Nolan, habla de “significativas preocupaciones”.
Vamos, que el ambiente no está para cócteles.
¿Qué significa esto para el “lore” de Hollywood?
Este movimiento no va solo de negocios: afecta al ecosistema entero.
DC Studios podría quedar bajo Netflix… o bajo Paramount.
Un escenario inimaginable hace tres años.
HBO está en riesgo de cambiar de cultura creativa.
El streaming entra en fase 3: ya no compiten por catálogo, compiten por adquirir directamente a los estudios.
La permanencia del cine en salas está oficialmente sobre la mesa.
Paramount promete reforzarlo; Netflix dice que seguirá estrenando, aunque no garantiza nada y quiere que haya menos tiempo de estreno teatral (2 semanas).
Esto no es una simple venta. Es una lucha por quién dicta el futuro del audiovisual.
¿Y ahora qué?
Lo que viene ahora es una larga partida de ajedrez. Paramount asegura que podría cerrar su operación en un año, mientras que Netflix habla de entre doce y dieciocho meses dependiendo de los reguladores.
En medio de ese calendario incierto veremos cómo ambos bandos se lanzan mensajes velados, informes que aparecen “misteriosamente”, campañas para ganarse a los inversores y, sobre todo, un Hollywood dividido entre el temor a perder estabilidad y la esperanza de que un cambio de manos desbloquee nuevos ciclos creativos. No será rápido, ni limpio, ni aburrido.
Nos leemos pronto, que esto solo va a ponerse más interesante.
Esta noticia está escrita por Fran Molinez.
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